Ejercer

A ver a quitarle dramatismo a esto. Hay un dicho que dice que lo único que nos librará de la muerte es hablar de ella. Soy un cantero sin flores, preciso de la vertiente del amor para florecer. De tanto en tanto voy buscando ese manantial para mi… ¿Espejismos? Si, un riesgo, qué se la va a hacer. La vez anterior que me pareció encontrarlo, recuerdo, fue cuando tenía doce años. Nunca lo confesé. Pero ahora que lo pienso, un amor, ¿debe ser confesado? La confesión remite a pecado. Tal vez un amor deba ser declarado. Aunque eso de las declaraciones no deja de ser una especie de formalidad. Como si uno fuera a algún ministerio y declarase bajo juramento estar enamorado. El amor ya existía antes de ser declarado. Entonces me resta pensar que no queda otra, al amor hay que ejercerlo. Pero escribir es lo que me sale, me siento “justificado como persona” al hacerlo, como dijo Cortázar en una entrevista. Una forma de ejercicio del amor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Historia.

Alma