Fue tanto
como nada.
Dejarse ir,
así nomás.
Dejarse marchitar.
Arrancarle a
un libro todas las hojas.
Una por una
todas.
Dejarse estar,
dejarse caer.
Sin comer
ni dormir ni soñar; dejar de ser.
Escribo: eso es todo. Escribo conforme voy viviendo. Escribo como parte de mi economía natural. Después, las cuartillas se clasifican en libros, imponiéndoles un orden objetivo, impersonal, artístico, o sea artificial. Pero el trabajo emana de mí en un flujo no diferenciado y continuo. Alfonso Reyes (1889-1959) Escritor y poeta mexicano.
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